La disfagia es un trastorno de la deglución que afecta la cavidad bucal, la faringe, el esófago o la unión gastroesofágica. Las consecuencias de la disfagia incluyen desnutrición y deshidratación, neumonía por aspiración, deterioro de la salud general, enfermedad pulmonar crónica, asfixia e incluso la muerte.
La disfagia puede desarrollarse como consecuencia de daño al sistema nervioso central (SNC) y/o nervios craneales, y a lesiones corticales y subcorticales unilaterales o bilaterales. También puede ocurrir por cáncer en la cavidad bucal, faringe, nasofaringe o esófago;
radiación y/o quimiorradiación para el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello; traumatismo o cirugía que afecte la cabeza y el cuello; y cuidados críticos que pueden haber incluido intubación oral y/o traqueotomía.
Además, puede estar asociada a otros factores, como efectos secundarios de algunos medicamentos. enfermedades infecciosas, enfermedades pulmonares o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
“Trabajamos junto a nuestro equipo médico de Otorrinolaringología y con las herramientas técnicas necesarias y seguras para elaborar el diagnóstico clínico de la disfagia”