En deportistas de niveles avanzados y profesionales nos encontramos con el handicap de que estructuras comunes para la respiración y la producción de la voz como son las cuerdas vocales (CV) son sometidas a una gran presión a la hora por ejemplo de levantar un peso o en una actividad de alta intensidad. Esta delicada estructura no está destinada a someter dicha presión.
Este tema es familiar para los logopedas y los otorrinolaringólogos pero aún sigue siendo poco conocido en la comunidad de la medicina deportiva. Las estrategias de tratamiento son aún menos conocidas. Por regla general, muy pocos atletas entrenan la respiración de manera específica.
Recordemos que dentro de la laringe están alojadas las cuerdas vocales (CV) que es un esfínter que da paso a la tráquea. La principal función es la protección de la vía aérea, actúa de válvula regulando el paso de los alimentos a la vía digestiva y protegiendo la aérea.
Además, ésta capacidad de cierre de la laringe provoca la presión intratorácica y ésta a su vez la presión abdominal dando lugar a la maniobra de Vasalva, necesaria para el vaciado del intestino y vejiga y para el levantamiento de cargas. Los efectos fisiológicos que se producen cuando se activa esta maniobra serían: aumento de la presión intratorácica e intraabdominal, aumento de la frecuencia cardiaca, disminución del retorno venoso y aumento de la presión venosa, disminución del flujo sanguíneo al cerebro.
Y por último, la laringe y en particular las CV son las encargadas de la producción de la voz.
Por tanto, estamos ante una estructura multifuncional que en ocasiones puede sufrir desequilibrios en sus funciones.
Cuando esto ocurre podemos encontrar diversas complicaciones, nos centraremos en la principal que se da con frecuencia en atletas: Movimiento Paradójico de Cuerdas Vocales (MPCV).
Movimiento paradójico de cuerdas vocales
El movimiento paradójico de cuerdas vocales (MPCV), es una patología poco común en la que, por un desequilibrio anatómico-funcional, se produce una aducción anormal y permanente de las CV con la consiguiente obstrucción de la vía aérea, que puede empeorar principalmente durante la inspiración, y ocasionar una dificultad respiratoria, pudiendo llegar a ser incapacitante. En palabras simples, lo que pasa es que en lugar de que las CV se abran cuando inspiramos realmente lo que pasa es que se cierran por tensión muscular e incoordinación de la respiración. Es justo lo contrario a lo esperado. Tiene difícil identificación y su diagnóstico diferencial más importante es la crisis asmática.
Muchos pacientes son mal diagnosticados de asmáticos y los medicamentos recetados para aliviar los síntomas son ineficaces.
El paciente refiere episodios de disnea o dificultad para respirar durante el ejercicio. Los síntomas continuos, junto con el fracaso de la medicación y la incapacidad del paciente para completar los ejercicios asignados, aumentan la tensión emocional del atleta.
Deben ser evaluadas otras enfermedades coexistentes, como el asma, el asma inducida por el ejercicio (AIE), la enfermedad por reflujo gastroesofágico (RGE), y eritema faríngeo (secundario a la secreción nasal posterior); las últimas 2 condiciones pueden aumentar la sensibilidad de la laringe porque ocasiona tos habitual y necesidad de aclarar la garganta, lo que aumenta la probabilidad de MPCV.
Es muy importante el nivel de hidratación de las cuerdas vocales ya que no sólo afecta a la cubierta mucosa del tejido, sino también las propiedades viscoelásticas de las cuerdas.
Los atletas que no responden a las estrategias tradicionales de tratamiento para el asma inducido por el ejercicio (AIE) se deben seguir evaluando para determinar la causa.
El rol del logopeda
El logopeda llevará a cabo una evaluación profunda una vez que el medico haya descartado causa orgánica que origine el problema. Por lo tanto empezamos la historia clínica centrándonos en la función respiratoria y y el grado de tensión muscular tanto interna como externa, en reposo y durante la actividad física (esfuerzo).
El objetivo de la terapia logopédica para pacientes MPCV es por lo general en el control respiratorio y los patrones de respiración costodiafragmática sin la constricción o tensión de la laringe. A medida que el atleta obtiene el control sobre los patrones de respiración, él o ella puede darse cuenta de una sensación de control de esta enfermedad y reducir el estrés emocional asociado con disnea. Es fundamental enseñar a los atletas a reconocer los antecedentes de un episodio para identificar los factores desencadenantes, así como reconocer los síntomas.
El rol del entrenador
El entrenador puede estar en la mejor posición para identificar a estos atletas. Si el entrenador observa problemas respiratorios desproporcionados con respecto a la intensidad del ejercicio o si los síntomas son clínicamente significativos para afectar al rendimiento del atleta debe informar a los especialistas apropiados (neumólogo, logopeda, otorrinolaringólogo).
El trabajo del logopeda y el entrenador debe ser coordinado para enseñar al atleta su anatomía y cómo controlar y maximizar la respiración cuando participan en el ejercicio.
Esta patología se aborda mejor con un enfoque de equipo multidisciplinar para el diagnóstico diferencial de la presencia o ausencia de causas orgánicas. Un examen completo con plena visualización de la laringe es fundamental para el diagnóstico y el tratamiento posterior. Aunque otros factores como AIE, reflujo gastroesofágico y la disfunción psicológica pueden ser concomitantes, el MPCV es una entidad separada que debe estar tratada específicamente.
El reconocimiento precoz y el inicio de ejercicios de respiración costodiafragmática deberían permitir una reducción o eliminación completa de los síntomas y ataques.